El gobierno brasileño estaría planeando hacer un contrato de exclusividad con Microsoft para usar productos que en la administración pública, desmontando el modelo basado en software libre heredado de la presidenta Dilma Rousseff.
El Gobierno Federal señaló que el pasado 11 de noviembre hizo conocer su interés en adquirir ciertos productos del gigante de Seattle para mejorar los procesos y generar un costo de eficiencia y estandarización en el portafolio de aplicaciones de telecomunicaciones y tecnología a través de los departamentos relacionados con el gobierno, según Onewindows.es.
Dicho acuerdo requerirá de un precio negociación de aproximadamente 12 meses. La administración de Temer promoverá el retorno de Windows, Windows Server y de la suite de Office del gigante informático.