Se estima que la tecnología blockchain podría revolucionar en los próximos años las transacciones financieras y cuyas posibilidades futuras todavía estamos descubriendo, por lo que el Parlamento de Unión Europea creó un Observatorio para monitorizar estos cambios y poder reaccionar a tiempo a nivel regulatorio.
El blockchain permite ‘saltarse’ el intermediario en las transacciones entre dos usuarios, en el caso de las financieras a los bancos, a través de la descentralización de las operaciones, en las que cada ordenador de esta cadena de bloques, de cada uno de los usuarios, forma parte de un gigantesco libro de contabilidad mundial.
Esta tecnología ya está detrás, por ejemplo, de la generación, o minado, de criptomonedas como el bitcoin.